Me disponía a escribir un nuevo post, cuando antes de hacerlo merodeé por alguna de las ediciones digitales de periódicos regionales y me he encontrado con la sorpresa de la muerte de Dº Antonio Rubio Rojas. A decir verdad, no ganamos para sustos, no hay día que no se entere uno de que ha fallecido alguien conocido.
Dº Antonio fue mi profesor de Historia del Arte Comtemporáneo allá por el curso académico 1986-1987 en la antigua escuela de Magisterio de la avenida de la Montaña. A él le agradezco el conocimiento de artistas como Renoir, Van Gogh o Paul Cézanne. Le recuerdo cargado con la caja de diapositivas y el proyector por aquellos pasillos de la primera planta de la escuela, para ofrecernos las imágenes de obras arquitectónicas, escultóricas o pictóricas del arte contemporáneo.
De otros profesores, con el paso de los años, no vuelves a tener noticias, por el contrario a Dº Antonio era fácil verle por Cáceres. Su ajetreada agenda, su dinamismo y su presencia en multiples actividades no le permitían caer en el anonimato. Su actividad como cronista oficial del Ayuntamiento y su dedicación a la Cofradía de la Sagrada Cena y la Virgen del Rosario, de la cual era Hermano Mayor, le hacían estar continuamente presente en la vida de Cáceres. Se le echará de menos.
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