Reducir cargos públicos

La Constitución del 78 establecía la organización de España en distintas autonomías (pueblos que compartían historia, sentimientos de identidad y pretensiones de futuro), hecho que a mi parecer ha sido una de las claves del desarrollo de España. Es a través del estado de las autonomías la mejor forma de que "in situ" se decida qué hacer, en qué gastar y qué planes de desarrollo son los más acertados para cada territorio. No puedo por menos seguir valorando positivamente la existencia de las autonomías. No quiero pensar que hubiese sido de nuestra querida Extremadura sin un autogobierno, quizás estaríamos sometidos a las migajas de otros. Solamente por eso, bienvenidas las autonomías.
Ahora bien, la Constitución no establecía el número de responsables al que tenía que llegar cada autonomía, no establecía el número de responsables políticos, el número de cargos y carguillos, de delegados y representantes, de ojeadores y palmeros y eso es lo que ha hecho que la administración en cuanto a cargos políticos se ha incrementado hasta límites insospechados. Este elevado número de cargos, son una carga, cuesta mucho al bolsillos de los sufridores contribuyentes, a los cuales se les pide constantemente esfuerzos económicos pero estos no ven vislumbrar esfuerzos (también de ahorro) a los dirigentes políticos.
Un ejemplo: estoy de acuerdo en el ahorro de combustible aunque pongo en duda la reducción a 110 Km/h en autovías como medida para ahorrar, pero ¿no podrían ahorrar en tantos y tantos coches oficiales que con cristales tintados rebasan la velocidad muy por encima de lo permitido porque el morador del vehículo llega tarde a tal o cual evento?. Dicen que para ahorrar es bueno compartir, bien vehículos propios o usar vehículos colectivos, ¿este compartir solo es válido para los ciudadanos de a pie y no para cargos públicos que cada uno saliendo y llegando al mismo lugar van en su coche oficial?. Si la admistración adelgaza, se necesitarán menos coches oficiales, y se ahorrrará en el mantenimiento de los mismos y por supuesto en combustible. Claro que me dirán: "eso significa el cero como no se cuanto por ciento del total del gasto". El caso es no reconocer y dejar la pelota en el tejado de los demás.
Tenemos una administración bastante gruesa, equipos de gestión muy amplios, consejeros, directores generales, asesores por doquier, muchos con "carpeta", y pocos en el tajo.
¿Quién le pondrá el cascabel al gato?. Tanto el presidente Vara si continua siendo presidente, como el candidato Monago del Partido Popular si llega a serlo, tienen en su mano la posibilidad de demostrar que quieren compartir con el ciudadano esas medidas de ahorro y sean ellos los que promuevan la reducción de la administración eliminando y agrupando consejerías, suprimiendo cargos intermedios y de confianza.