La ocasión pintaba bien y así ha sido. Volver a Las Hurdes, tierra con la cual estoy vinculado por los años que mi familia paterna allí pasaron, es siempre una experiencia inolvidable y hoy lo ha vuelto a ser.
Todo un pueblo, Casares de las Hurdes ha sabido reconocer la grandeza de un hombre, de un hurdano, de un marido y de un padre que orientó toda su experiencia vital con los ojos clavados en Las Hurdes. Ese fue Estanislao Martín Domínguez, esposo de Angelita y padre de mis grandes amigos Tani, Tito, Marisol y Juanjo.
En esas tierras de las altas Hurdes el Ayuntamiento de los casares, como a ellos les gusta decir, han tenido la brillante idea de dedicarle una de sus calles a este emblématico hombre al cual yo tildaría de autodidacta, emprededor, con visión de futuro y sobre todo, hombre, hombre de verdad, un hombre implicado con los suyos, con los casares y con esa bendita tierra de Las Hurdes.
Tuve la oportunidad de conocerle, de hablar con él en múltiples ocasiones, de vibrar con sus pensamientos y de compartir mesa, mantel y manjares una noche en su Montesol del alma, en esa institución gastronómica que junto a su amada Angelita tan bien dirigían.
Hoy era un día para el reconocimiento, las emociones y el reencuentro. Me siento muy orgulloso de haber participado en ese reconocimiento a Tani y desde aquí decirles a sus hijos ¡vaya padre que habéis tenido! pues he notado y ha palpitado mi corazón por todas esas muestras de cariño que a lo largo del día han dispensado hacía vuestro padre todos los que os hemos acompañado y de rebote por el afecto que a vosotros y a vuestra madre os tenemos y seguiremos teniendo.
Un día bello en un pueblo hospitalario, un pueblo entregado como lo han demostrado todos los presentes y los que se han atrevido a dirigiros públicamente unas palabras, que creo han sido sinceras, palabras bellas al son de la música de nuestro amigo Pepe Extremadura, de nuestros tamborileros y de aquellos que han cantado y elogiado la figura de Tani.
Como dijo nuestro amigo Felix Barroso, seguro que en la "galaxia" que esté, mirará a Las Hurdes y deseará para las mismas el progreso y esa unión a la que él tantas veces hacía referencia.
Mis más cordial enhorabuena por este homenaje y reconocimiento a toda su familia. Un abrazo.
