sábado, 17 de marzo de 2012

Un día, todo un día

24 horas dan para mucho. Ahora que acaba el 17 de marzo he de decir que cada día nos ofrece experiencias y momentos irrepetibles y quizás insospechados por lo poco esperados o previsibles. Pedro, Victor, José, Feliciano e Isabel, y un nuevo lugar de encuentro son hoy para mi los protagonistas individuales de este día. No los voy a situar geográficamente porque puede que se les reconozca pero sí voy a dar unas pinceladas de las conversaciones que a lo largo del día mantuve con ellos, unos encuentros esperados y en otros casos esporádicos, frutos del azar, y las situaciones vividas en el último caso.
Tengo que decir que la conversación con Pedro me gusto, nos vimos cercanos, vi a alguien que conocía, que hablaba con criterio, que contaba los hechos tal y como se producen, con objetividad, contando las cosas tal y como fueron y son y demostrando conocimiento del pasado en el ámbito en en que nos encontrabamos, percepción del presente y anhelos de futuro.
La conversación con Victor no fue tal conversación, fue una reflexión a la que llegué tras conocer su identidad, su pasado y ahora su presente. La tenacidad, el no sentirse vencido, la perseverancia en las ideas que al parecer tiene Victor, me hizo reflexionar y visto su vagaje profesional, creo son caminos y designios que han de ser valorados por la condición humana.
José, viejo conocido, lo de viejo es porque hace mucho tiempo que lo conozco, me cuenta que su hijo se ha comprado un piso. Había que ver la alegría con que me lo contaba pero también con la incertidumbre de la sitación, !mucho dinero, mucho dinero, Emilio! decía sin olvidar la alegría que sentía pero a la vez no ocultaba la duda que expresaba debido a la situación económica en la que nos encontramos.
Me encuentro con Feliciano, después de un rato me doy cuenta que le acompaña entre otros y otras Isabel y así retroceso la friolera de 25 años aproximadamente. Nos saludamos, reímos, recordamos y hasta nos sale una expresión muy de una determinada zona: "hemos llegao aquí zancadeando", y así zancadeando he llegado a un nuevo lugar de encuentro, algo cercano pero desconocido, un lugar donde te encuentras al que menos esperas, un lugar de éxito, sencillo, familiar. Un lugar al cual siempre le estaré agradecido, un lugar que en una situación difícil sin interés ninguno ahí estuvo y aunque me reacción haya sido tarde, ahora va a comenzar a ser uno de mis lugares de encuentro.
Y fijaros si un día da para tanto que hoy he estado en la entrada de la 19 edición de los Premios Solidarios que se han entregado en el Gran Teatro de Cáceres. Ví de cerca a Luís Homar (Galba en la serie Hispania) y Alex Ángulo ( al cual conocí hace años en la serie Periodistas), lo que me lleva a terminar este post afirmando que " todo día es como una película, pasa y queda para el recuerdo".