martes, 24 de mayo de 2016

"Cuando el río suena, agua lleva". Otro ataque al medio rural.

Hoy, a través de un medio escrito de difusión regional, nos enteramos, que aunque en fase de estudio esté el tema, la intención de Liberbank es "desmantelar" un notable número de oficinas, hasta en 55 localidades de Extremadura, y lo triste del caso, es que le toca, en su mayoría, a pequeños municipios, con la consiguiente merma de servicios en el medio rural.
La que fue en sus orígenes Caja de Ahorros y Montes de Piedad de Cáceres y Caja Plasencia, fusionadas  posteriormente en Caja Extremadura, fueron un eslabón fundamental en el devenir de Extremadura. Una entidad señera en nuestra tierra, vinculada a los extremeños, con una obra social de calidad, se convierte, con la integración en Liberbank, en algo ajeno a nosotros, como una empresa que lo único que le importa son   los beneficios económicos aunque se tenga que llevar por delante nuestra identidad, perdida de puestos de trabajo, mínima atención social y eliminación de un servicio en esas localidades que se encuentran en la lista "negra" que maneja la entidad.
No es de recibo, en vez de avanzar, retrocedemos, y siempre pagan los mismos. El medio rural tan ninguneado y abandonado está sometido a ataques continuos, máxime cuando los dirigentes de estas entidades ni sienten Extremadura, ni viven en Extremadura y tristemente cuentan con Extremadura para alcanzar beneficios y todo lo que no sea eso, no les interesa, pero sí les interesan los depósitos de los clientes. Ahora, quizás los clientes tengan que pensarse si sus depósitos puedan seguir en la entidad o pasen a elegir otras entidades que cuenten con oficinas en sus pueblos.
Esperemos que desde las instancias que correspondan, se haga ver a esta entidad, que este camino daña a Extremadura, que ataca a nuestro bello mundo rural y es un retroceso al desarrollo de  nuestros pueblos.

No hay comentarios: